Siempre es conveniente lograr un ambiente libre de distracciones cuando comenzamos nuestro espacio de practica formal de meditación. Sin embargo, a menos que vivas en una cueva alejada de la sociedad (un saludo a todos aquellos que nos leen desde una cueva 🙂 ) deberás amoldarte a la situación, preparándote lo mejor posible, y aceptando cualquier eventualidad.
Empecemos por lo que podemos controlar
Al igual que cuando vas al cine o teatro o cualquier reunión social que requiera prestar atención, debes apagar tu celular. Particularmente en este momento quita incluso la vibración. No hay necesidad de pensar que algo va a ocurrir por no estar 100% del día atento a llamadas.
Es posible que uses tu computadora para seguir una meditación guiada, lo cual es muy bueno. En ese caso cierra todas las demás aplicaciones o páginas que no necesites. Redes sociales y mensajeros emiten sonidos que te harán perder el hilo. Los cierras y luego los vuelves a abrir luego, muy fácil.
No siempre se puede hacer pero algunos timbres de hogar pueden desconectarse. En las casas de práctica de yoga y meditacion es común esto.
Por último, si compartís la vivienda con otras personas, avisales que vas a tomarte un tiempo para meditar, y que en la medida de lo posible por ese espacio de tiempo no te distraigan.
Acepta.
Las anteriores son algunas de las situaciones que podemos “controlar” sin demasiado esfuerzo. Sin embargo está claro que no podemos controlar todo… Convencete que cualquier cosa que pueda ocurrir forma parte del momento que estas viviendo, de tu realidad, que es justamente lo que estas tratando de abrazar y aceptar al meditar.
No te olvides que meditar es aceptar, si queremos controlar todo estamos errando desde el principio mismo.
Las personas vienen a mí y dicen: “Indícanos una técnica de meditación que podamos practicar en silencio”. ¿Por qué este miedo? Todo mundo tiene un manicomio por dentro, y aún así dicen: “Indícanos una técnica que podamos hacer en silencio’” Con una técnica silenciosa tú sólo puedes volverte más y más loco, silenciosamente, y nada más.
Osho: Meditación: El Arte del Extasis, capítulo 4
El Plano Mental.
Ni la ciudad más ruidosa se compara con el movimiento que tenemos dentro de nuestra propia mente. Si bien este control se consigue con la practica constante, hay algunos puntos a tener en cuenta.
1) Si tienes algo importante que hacer (y esto es muy relativo…) hazlo antes de tu espacio de meditación. Por ejemplo, si tienes que hacer un llamado importante, o realizar un pago, o un enviar un email, lo mejor es que cierres esa tarea previamente.
2) Es deseable que no estés muy tensionado. Aunque no es requisito, siempre es bueno haber caminado un poco, o darse una ducha previamente (esto tiene mas ventajas que simplemente relajar los músculos, en otro artículo lo comentaremos).
Puedes sentarte muy fácilmente cuando estás haciendo algo, pero en el momento en que estás sentado nada más sin hacer nada, se convierte en un problema. Cada fibra del cuerpo empieza a moverse interiormente; cada vena, cada músculo, empieza a moverse. Empezarás a sentir un temblor sutil; pondrás atención a muchos puntos del cuerpo a los que nunca has estado atento antes. Y entre más tratas de sentarte y nada más, más movimientos sentirás dentro de ti. Sentarse, por tanto, sólo puede ser útil, si primero has hecho otras cosas.
Osho: Meditación: El Arte del Extasis, capítulo 4
Etiqueta Tus Pensamientos
Cuando estes sentado llegará la ola de pensamientos. Este es el momento para observarlos y dejarlos pasar.
Una buena manera de alejarte de ellos es ponerles una “etiqueta”. Por ejemplo, si piensas en qué puedes cocinar a la noche, le pones la etiqueta “planificando”, entonces la situación se convierte en “Mi mente está planificando” y eres testigo de ello, no te identificas, lo puedes dejar pasar volviendo tu atención a la respiración.
También con las situaciones que acarreen emociones, dices: “enojo”, “ansiedad”, “preocupación”. Se hará entonces “Mi mente está proyectando …” y regresas a tu estado de conciencia.
La Respiración como Ancla.
Respirar concientemente nos ata al momento actual. Presta atención a la respiración, al movimiento que produce en el cuerpo, a los cambios internos que provoca. Siempre vuelve tu atención a la respiración.
Estando anclado en el ahora por medio de la respiración, podras ir recorriendo tu cuerpo sus sensaciones y el movimiento de energia.
Palabras Finales
Meditar es un momento dedicado a vos mismo, a aceptarte y aceptar la realidad en la que vives. Busca la forma de crear el ambiente mas propicio para tu práctica, pero no pierdas de vista el fin último: sumergirte profundamente en el ahora