El Tabaco (Nicotiana tabacum) es una planta originaria del continente americano, más precisamente del altiplano andino, esta era utilizada por los antiguos pobladores como medicina para la cura de varias enfermedades ya que le atribuían poderes especiales y sagrados. Con la llegada de los europeos es que se desvirtúa su uso ya que vieron a esta planta como un excelente producto para el comercio. Es por ello que a esta planta se la ha estigmatizado como perjudicial para la salud relacionándola con el vicio (tabaquismo) Pero es bueno conocer las bondades y reales beneficios que ella posee y que el estudio de la herbolaria nos los acercará.
Ceremonias ancestrales: uso del tabaco
Gracias a la trasmisión oral, respeto y cuidado de los conocimientos de los pueblos originarios hoy podemos seguir sanando con el tabaco, interesándonos en distintos rituales y tradiciones ancestrales y procurando así un perfecto equilibrio entre los seres que habitamos la naturaleza.
El abuelo Tabaco, como se lo llama en reconocimientos a sus poderes y virtudes, nos permite a través de su humo conectar con el Gran Espíritu, con las fuerzas creadoras de la naturaleza. El limpia nuestros ojos, manos, boca, oídos o sea nuestro cuerpo físico y eleva nuestro espíritu, nuestro cuerpo sutil hacia un viaje reparador.
En los círculos de sanación, se lo fuma en una pipa sagrada, envuelto en sus propias hojas o en una chala de maíz, al prepararlo se van rezando pedidos y el tabaquito se va pasando entre los participantes y es su instante de hablar y conectar.
Esta ceremonia nos permite elevar nuestros rezos y es un momento de escucha y respeto por la palabra del otro. Es el instante de agradecer, pedir e intencionar en total conexión con todos los seres de la naturaleza y sus guardianes. Y es donde recibiremos el mensaje que necesitamos. Estos círculos son sumamente importantes ya que la palabra cura y al compartirla y recibir la escucha del otro es mayormente sanador. Es importante destacar que no es necesario aspirar el humo, sino solo mantenerlo en la boca y soplarlo para que se disipe.
También es tradición en ceremonias o ruedas de medicina, encender fogatas, preparar al abuelo fuego para que acompañe en los pedidos y entre cantos y danzas, ofrecerle tabaco, potenciando el momento de meditación.
Cultivar tabaco
Tener una planta de tabaco en tu jardín te aportara protección y belleza, es una planta de fácil crecimiento y cultivo, de cada flor se obtienen miles de semillas, prueba cultivarla.
¡Es vital volver a conectarnos con la naturaleza, con los cuatro elementos, agua, tierra, fuego y aire como lo hacían nuestros antepasados, todos somos uno!!!