Terapia de relajación progresiva del Dr. Jacobson – Etapas y Resultados

En este artículo hablaremos de la Terapia de relajación progresiva creada por el Dr. Edmund Jacobson (1888-1983 Chicago. EE.UU)

El Dr. Jacobson fue un reconocido médico especialista en Medicina interna, Fisiología y Psiquiatría, que introdujo conocimientos de Psicología en sus tratamientos (Medicina Psicosomática) Los médicos que practican esta especialidad son llamados “Médicos que escuchan al paciente” ¿Suena raro no? Pero ha costado y cuesta bastante aun, que algunos profesionales de la salud comprendan que no somos solo un cuerpo. 

Si indagamos en la historia de la medicina encontraremos con los griegos este tipo de enfermedades psicosomáticas a las cuales llamaron “Enfermedades de la pasión” o “Enfermedades del alma” estas son dolencias, enfermedades, síntomas, que no pueden explicarse ni tratarse solo a nivel físico, ya que tienen también un trasfondo psicológico.

Encontramos también en la antigua chamánica, la de nuestros ancestros; una atención integral de las personas (cuerpo, mente, espíritu y su entorno) “Un alma que está enferma y en desequilibrio con la naturaleza, viene de un cuerpo enfermo” y viceversa. 

El Dr. Jacobson entendía al paciente como un todo y dedicó mucho tiempo a la investigación para mejorar la calidad vida de los mismos.

A través de sus investigaciones crea la Terapia de Relajación Progresiva. 

Pequeña introducción a su práctica 

Con la práctica diaria de esta terapia o técnica, nos ejercitaremos en relajar los distintos grupos musculares haciendo un recorrido y reconocimiento de todo nuestro cuerpo, pudiendo alcanzar un estado de profunda paz interior y equilibrio al poder soltar las tensiones. Comprenderemos la íntima relación entre tensión muscular y un estado mental relajado.

Esta terapia tiene tres etapas y se debe practicar en un lugar cómodo, silencioso y sin prisa, a modo de meditación, utilizando la respiración diafragmática

1. Tensión y relajación.

Comenzaremos a tensionar y relajar los músculos de la parte superior de nuestro cuerpo.

Cara (abro y cierro los ojos lentamente, boca (Sonrío y relajo, abro grande mi boca, estiro mandíbula y relajo)

Lengua (presiono contra el paladar y suelto)

Cuello (estiro mi cuello hacia atrás y adelante)

Hombros, los elevo en gesto de “Que me importa”

Luego brazos, manos (aprieto el puño tensando todo el brazo, mantengo y relajo) 

Piernas (las estiro y elevo mis pies observando la tensión en toda mi pierna y muslos, relajo lentamente) 

Región lumbar (abro y estiro mis brazos, y llevo mis codos hacia arriba sintiendo la tensión. 

Tórax (inspiro y retengo el aire, suelto suavemente) siento como se expande y vuelve a su tamaño.

Estomago (Tenso y relajo los músculos, siento la presión) 

Cintura (Tenso muslos y nalgas y elevo, lo despego del cojín)

Cada uno de estos ejercicios se deben hacer tres veces seguidas.

2. Revisión y reconocimiento.

Revisaremos mentalmente cada grupo muscular, me tomo tiempo para sentir el trabajo realizado.

3. Relajación mental.

Visualizaremos un momento, una imagen agradable, sonidos, paisajes, algo que nos de felicidad y calma. Nos quedamos respirando tranquilamente el tiempo que deseemos.

La técnica de relajación progresiva es una práctica muy recomendable y fácil de realizar, comienza con quince minutos diarios y verás los maravillosos resultados.