¿Escuchaste hablar sobre la Terapia asistida con animales? Si tienes interés en esta terapia complementaria a continuación te dejamos un breve informe.
Zooterapia.
La Terapia asistida con animales, también conocida como Zooterapia, es un enfoque terapéutico que utiliza la interacción con animales como parte integral del tratamiento para mejorar la salud física, emocional y psicológica de las personas. Esta terapia puede involucrar diferentes tipos de animales, como perros, gatos, caballos, conejos, y otros, dependiendo de los objetivos específicos y las necesidades del paciente.
Objetivos de la Terapia Asistida con Animales.
Mejorar el Bienestar Emocional: La interacción con animales puede reducir el estrés, la ansiedad y la depresión. La presencia de un animal puede proporcionar consuelo y una sensación de compañía, lo que es especialmente útil para personas que se sienten solas o aisladas.
Fomentar la Socialización: La terapia asistida con animales puede ayudar a las personas a desarrollar habilidades sociales, mejorar la comunicación y aumentar la autoestima. Es común en programas dirigidos a niños con autismo o adultos mayores en residencias.
Estimular el Ejercicio Físico: Algunos programas de Zooterapia, como la Equinoterapia (terapia con caballos), pueden mejorar la fuerza, el equilibrio y la coordinación motora de los pacientes. El simple acto de caminar o jugar con un perro puede aumentar la actividad física en personas sedentarias.
Apoyo en la rehabilitación: La interacción con animales puede ser parte de la rehabilitación física y cognitiva, ayudando a las personas a recuperar habilidades motoras, mejorar la memoria y la atención, o recuperarse de traumas.
Promover el Aprendizaje y la Motivación: En contextos educativos, la terapia asistida con animales puede motivar a los niños a participar en actividades de aprendizaje, mejorar su concentración y fomentar el desarrollo de habilidades académicas.
Proporcionar Apoyo Terapéutico Específico: En casos de trastornos mentales, como la esquizofrenia o el trastorno de estrés postraumático (TEPT), los animales pueden ofrecer un apoyo emocional que complementa otras formas de tratamiento.
Modalidades de Zooterapia.
Equinoterapia: Uso de caballos en el tratamiento de discapacidades físicas y mentales.
Caninoterapia: Uso de perros para mejorar la salud emocional y física de los pacientes.
Delfinoterapia: Uso de delfines en tratamientos, especialmente para niños con autismo y otras discapacidades.
La Zooterapia es una intervención complementaria que, cuando se realiza correctamente, puede tener un impacto positivo significativo en la calidad de vida de las personas.
En qué consiste una sesión de Zooterapia.
Una sesión de Zooterapia consiste en la interacción guiada entre un paciente y un animal bajo la supervisión de un terapeuta especializado. El objetivo es utilizar el vínculo humano-animal para promover la salud física, emocional y psicológica del paciente. Aquí te explicamos cómo generalmente se estructura una sesión de Zooterapia:
1. Evaluación Inicial.
Antes de comenzar, el terapeuta realiza una evaluación para entender las necesidades y objetivos específicos del paciente. Esto incluye el historial médico, las metas terapéuticas y cualquier posible alergia o fobia a los animales.
2. Selección del Animal.
Dependiendo de los objetivos terapéuticos, el terapeuta selecciona un animal adecuado. La elección del animal depende de factores como la especie, el temperamento del animal, y la comodidad del paciente con ese tipo de animal.
3. Inicio de la Sesión.
La sesión comienza con la presentación del animal al paciente en un entorno controlado y seguro. Es importante que el paciente se sienta cómodo y no amenazado por la presencia del animal.
4. Interacción Guiada.
El terapeuta guía la interacción entre el paciente y el animal. Esto puede incluir las siguientes actividades.
Acariciar o cepillar al animal: Lo que puede ser relajante y ayudar a mejorar la motricidad fina.
Juegos: Como lanzar una pelota a un perro o realizar ejercicios de motricidad gruesa en Equinoterapia.
Paseos: Caminar con el animal puede fomentar la actividad física y mejorar la movilidad.
Ejercicios específicos: En el caso de la equinoterapia, montar a caballo puede ayudar a mejorar el equilibrio y la coordinación.
5. Observación y Ajustes.
Durante la sesión, el terapeuta observa las respuestas del paciente, tanto físicas como emocionales, y ajusta las actividades según sea necesario. El terapeuta puede cambiar el enfoque si el paciente muestra signos de incomodidad o ansiedad.
6. Cierre de la Sesión.
La sesión termina con un cierre gradual, permitiendo que el paciente y el animal se despidan de manera calmada. El terapeuta puede realizar una breve conversación con el paciente para reflexionar sobre la sesión, lo que sintió y cómo percibió la interacción con el animal.
7. Evaluación Posterior.
Después de la sesión, el terapeuta evalúa el progreso del paciente en relación con los objetivos terapéuticos establecidos. Esto puede incluir anotar observaciones sobre la interacción, cualquier mejora en el estado de ánimo, cambios en el comportamiento, o avances físicos.
8. Planificación de próximas Sesiones.
Con base en la evaluación, se planifican futuras sesiones, ajustando las actividades y estrategias según el progreso del paciente.
Las sesiones de Zooterapia suelen durar entre 30 minutos y 1 hora, dependiendo de la edad del paciente, su resistencia física y la complejidad de las actividades realizadas. Son altamente personalizadas y están diseñadas para ser flexibles, adaptándose a las necesidades individuales de cada persona. La interacción con animales provoca la liberación de sustancias en el cuerpo como la dopamina, endorfinas y oxitocina entre otras, ayudando a combatir la depresión, el dolor, el estrés y activando el placer.
Esperamos que esta nota haya sido de tu agrado, si tienes alguna inquietud no dudes en escribirnos ¡Hasta la próxima!
La Pacha Espiritual.