Es posible que portes o tengas en tu casa algún símbolo, amuleto u objeto que hayas comprado en algún viaje o te hayan regalado y que desconozcas su origen. En esta y en siguientes entregas te contaremos todo sobre estos elementos de protección de distintas culturas.
El Talismán de la Felicidad
Si hablamos de talismanes no podemos dejar de mencionar uno muy famoso, “El Talismán de la Felicidad “realizado por el propio Nostradamus para la Reina Catalina de Médici. Este estaba confeccionado con distintos metales que habían sido fundidos en momentos astrológicos providenciales los cuales le conferían gran poder y energía. El medallón tenía grabado de un lado dibujos (El Dios Júpiter, el Dios egipcio Anubis, un águila y demonios) entre otras imágenes, además de palabras cabalísticas en latín. Del otro lado se puede destacar la imagen de Venus.
La reina Catalina le dio gran valor a este regalo pensando que intervenía en su buena suerte y lo llevaba siempre colgado. Vale destacar que la familia Medici apoyaba al Hermetismo y era poseedora de uno de los veinticuatro textos del Corpus Hermeticum, lo que hoy conocemos como el Kybalión (Siete Leyes Universales)
Los Talismanes tienen su origen en Egipto y se cree que originan la conexión de las fuerzas del cielo en la tierra. Cuenta la historia que el Dios egipcio Toth (Hermes en griego) fue quien instruyo a algunos hombres en la forma de realizarlos.
La Cruz de Brigid
Para la tradición Celta una de las festividades más importantes es Imbolc, en gaélico significa (en el ombligo o en el vientre) la misma es celebrada entre la noche del 1 de febrero y el 2 del mismo mes, según el calendario gregoriano. O la noche más cercana al solsticio de invierno y el equinoccio de primavera. Esta festividad es también llamada la fiesta de la luz y del fuego, en ella se celebran los cambios que están pronto a producirse en la naturaleza, la llegada de la luz del sol, la gestación de las semillas prontas a nacer con la llegada de la primavera.
A quien se venera en esta ocasión es a la Diosa Brigid, Santa Brígida para el catolicismo o La Candelaria
Brigid era una Diosa Celta asociada con el sol y el fuego. A su vez se le adjudicaban tres caras o facetas que representaban a la doncella joven, a la mujer adulta que ha sido madre y la mujer anciana sabia. Era portadora de sabiduría, sanación, fertilidad y creatividad. Protectora de los artistas, del hogar y de los trabajos como la herrería o aquellos realizados por mujeres como la producción de kéfir y la destilación de cerveza.
Existen muchas leyendas, rituales y costumbres alrededor de Imbolc, que aun se siguen realizando. Era costumbre encender velas en las ventanas de los hogares dejándolas toda la noche para iluminar el paso de Brigid, también encender fogatas en los campos realizando ofrendas a la luz y bailando alrededor de ellas para atraer la alegría y la buena cosecha. Era una época propicia para celebrar matrimonios, limpiar las herramientas de trabajo y otra costumbre que se ha hecho muy famosa y es símbolo de la Diosa y de Imbolc es la de confeccionar la Cruz de Brigid.
La Cruz de Brigid representa al sol, sus cuatro brazos a las estaciones o a las cuatro festividades de La rueda del año. Se teje con juncos o algún material parecido que sea flexible, recogidos de la naturaleza. El ritual de confección de este símbolo comienza con la búsqueda respetuosa de los materiales en la naturaleza. Debe ser realizado previo a la festividad y la noche de Imbolc se lo deja en el altar para que sea bendecido por la Diosa, ella recorrerá esa noche cada casa del lugar. Al otro día se coloca en la puerta de entrada de los hogares del lado de adentro. Ella alejará las malas energías y protegerá el hogar.
Los amuletos, talismanes y símbolos están cargados de las intenciones que depositamos en ellos y la energía de los materiales con los que están realizados. En definitiva ¡Si lo crees, lo creas! Hasta la próxima entrega.
