Rituales de agradecimiento a los elementos de la naturaleza – Tierra

La raíz de todo bien reposa en la tierra de la gratitud

Dalai Lama

En publicaciones anteriores hemos hablado sobre la Historia y beneficios de los rituales y de cómo impactan en la mente, el cuerpo y el espíritu de quienes participan en ellos.

Los rituales forman parte de la Medicina ancestral. Al realizarlos a conciencia se crea una profunda conexión y comunión con el todo y por ende con nosotros mismos. Estos cambian nuestra percepción, acallan nuestros pensamientos y los enfocan a una intención concreta, creando un estado de paz y recogimiento emocional. 

Jhosep Campbell (1904- 1987) Escritor, profesor y Mitólogo estadounidense escribió:

Un ritual es la representación de un mito, al participar en un ritual estas recordando la sabiduría de tu propia vida

Los rituales nos acercan a esa memoria antigua que hemos dejado dormida, allí está nuestro poder y visión, practicarlos nos induce a un estado meditativo y de conexión con el universo del cual somos parte. 

Existen infinidad de rituales tanto como diferentes culturas, tradiciones y costumbres. En estos pueden intervenir instrumentos musicales, cantos, danzas y hasta actuaciones teatrales emulando deidades o acciones que se quieran representar.

Lo importante es la conexión que logremos al realizarlos, hoy te proponemos un ritual de agradecimiento y tomaremos uno de los cuatro elementos: Tierra.

Ritual de agradecimiento a la Madre Tierra

El más conocido de los rituales dedicado a la Madre Tierra es el que se realiza el 1 de agosto, Día de la Pachamama, este tiene sus orígenes en el Pueblo Inca, con el tiempo su celebración se ha extendido por varias partes del mundo. Puedes ver mas sobre el mismo en este artículo.

El elemento tierra representa la nutrición, el lugar donde crecen los alimentos, el enraizar, la seguridad y la estabilidad. La Madre Tierra simboliza nuestra casa, nuestro hogar, al conectar con ella lo haremos con toda la energía que brota de su centro. Este ritual es muy beneficioso para fortalecer y enraizar nuevos proyectos, o simplemente para agradecer la vida. Practicar, incorporar el hábito de la gratitud, te llevara a un estado de gozo y conexión constante con el Universo. 

Necesitaras:
– Flores 
– Semillas 
– Té de alguna hierba que elijas
– Cascaras o alguna fruta entera
– Una vela blanca.
– Un sahumerio o un sahumador donde puedas quemar algunas hierbas.

Busca el momento y el lugar adecuado para realizar esta ceremonia.

Si tienes un poco de tierra en tu casa hazlo allí. Elige ese lugar donde nadie te moleste.

  1. Conéctate con la Madre Tierra, siéntela con tus pies descalzos y tus manos, pidiendo permiso para realizar tu ofrenda.
  2. Enciende la vela y el sahumerio, prepara el lugar, crea un ambiente de celebración.
  3. Cava un pequeño hoyo en la tierra y aliméntala con las semillas y las frutas, habla con ella y agradece, conecta, puedes cantar o tararear alguna melodía que acompañe este acto de nutrir, de devolver los alimentos que ella nos da.
  4. Dale de beber la infusión tibia que preparaste. Nutres y te retroalimentas, siéntelo…
  5. Tapa el hoyo con la tierra que quitaste y luego adórnalo con las flores formando un círculo, tómate el tiempo necesario para este encuentro.
  6. Quedate allí, sentada en perfecto equilibrio y conexión con la Madre Tierra agradeciendo, tomando y dando.

¡Buena ceremonia!

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