Auto sahumado y meditación para recibir el año nuevo – ¡Vamos por el 2022!

Mucho se habla del sahumado, de utilizar el humo de las plantas y sus poderes en la sanación, transmutación de energías y otras propiedades que tienen y nos ofrecen estos seres de la naturaleza. Los podemos incorporar tanto en la ingesta diaria, en la preparación de alimentos como en la elaboración de perfumes, cremas o  también cultivándolos en casa. 

Las plantas nos brindan sus propiedades, en la medicina chamánica la fuente primordial de sanación se encuentra en ellas.

En esta tradición y práctica ancestral, los sanadores a través del conocimiento, respeto y conexión, con la naturaleza, manipulaban sus energías y propiedades fabricando tónicos, colonias, cataplasmas y otras formas de medicina. La Botánica como ciencia se conoce en el Siglo XVIII, La Botánica Mágica existe desde muchísima antes, ya que los Druidas trabajaban con hierbas y la magia se producía al entrar en contacto con sus atributos, y con los espíritus elementales de las mismas. Cada planta también se asocia con los cuatro elementos, y tienen sus características  y propiedades (agua, fuego y aire y tierra).

El sahumado era y es, una parte muy importante de la sanación, una conexión directa con el todo, con el Gran espíritu, el Gran misterio, esa fuente de energía de la que somos parte pero lo hemos olvidado.

Hoy te propongo una experiencia muy potente de meditación y auto sahumado para que recurras a ella cuando lo creas necesario. 

Algunas hierbas y sus propiedades

Salvia blanca: es una hierba muy potente que limpia los  ambientes pesados, su exquisito perfume propicia la calma, la claridad mental y la paz.

Lavanda: Purifica, armoniza, siembra optimismo, relajación.

Laurel: Aporta fuerza, buena energía, triunfo en lo que deseamos.

Romero: Ayuda a la protección personal, imprime claridad, elimina malas energías.  

Salvia blanca: limpia los ambientes pesados y personas, propicia la calma, la claridad mental y la paz.

Tabaco: es considerado por algunas culturas como la medicina de la tierra, planta sagrada que conecta con el Gran Espíritu.

Sahumado y meditación

Elige un lugar de tu casa que sea propicio para sahumar y meditar. 

Tienes que sentirte  cómodo, relajado, que nada te moleste. Vas a conectar con tu ser  interior, con el espíritu y  sanación del humo que emiten las plantas. Conecta y recibe conscientemente este momento. 

Prepara tu sahumador, enciende un carbón o dos y procede a agregar las hierbas elegidas, el humo debe ser importante, y mantenerse durante el ritual. 

Deja el sahumador en el medio de la habitación y comienza a sentir el humo, a continuación párate sobre él con las piernas abiertas y deja que la medicina suba por todo tu cuerpo. Es importante estar descalzo para que tus pies se afirmen y conecten con la energía de la tierra.

En esa unión, cuerpo, mente, humo y espíritu, atiende a tu respiración, inhala y exhala, seguramente sentirás alguna molestia para hacerlo debido al humo, hazte parte de él, elévate, recibe la sanación.

Siente cada parte de tu cuerpo, tus pies, tus piernas, tu tronco, tu sexo y recibe el humo. Tus brazos y manos están descansados, solo reciben. Por tu columna sube la medicina de las plantas y llega a tu mente abierta, flexible y positiva. Solo siente…

Tu cabeza está relajada, tranquila, no hay peso ni esfuerzo. Recibe este momento de paz, amor y sanación. Siente cómo las plantas vinieron a acompañarte en este viaje. Imagínate en un lugar repleto de las hierbas sanadoras que escogiste, tocalas, siente los olores, formas y colores. Registra lo que sientes y guárdalo, ahora es parte de tu ser.

Quédate así, no hay problemas, ni dolores, ni nada que te inquiete. Solo asume que eres eso… Armonía y naturaleza. Eres parte del  Universo donde todo tiene un orden y todo fluye.

Cuando creas que es tiempo puedes volver a tu espacio terrenal, hazlo lentamente, agradece a los seres vivos naturales y regresa…

Conectado seguiremos el ritual, siéntate  un momento y observa, percibe lo que registraste en el viaje, tómate tu tiempo, luego abre puertas y ventanas. Toma el sahumador y deposita las cenizas en la tierra, ella las transformará y nos devolverá como siempre lo hace frutos y flores