Podríamos definir al Budismo como una doctrina filosófica espiritual, o una religión no teísta en términos occidentales. El Budismo tiene su origen en India y fue creado por Siddhartha Gautama (Buda) alrededor del siglo VI a.C, con el tiempo las enseñanzas del budismo se expandieron por el mundo y fueron adaptadas a distintas culturas.
Este sistema ético religioso persigue la iluminación, deshacerse de las emociones negativas, observar y entender la existencia, conteniendo una serie de enseñanzas prácticas, entre ellas la meditación; la cual lleva a desarrollar la conciencia, la bondad y la sabiduría, siendo el factor decisivo para transformarnos el dominio de nuestra mente.
Anapanasati es una práctica de meditación budista, según la historia, la primera enseñada por Buda y puesta en práctica por todos los budistas del pasado. Es y era considerada como la ante sala del Nirvana (Estado de unidad con el Universo) donde el ego deja de existir. Dijo el Buda que podía ser practicada por todos, monjas, monjes, laicos, laicas.
Esta meditación se centra en poner atención plena o consciente a la respiración (inhalación, exhalación) al hacerlo y concentrarnos en ella evitaremos distracciones en el proceso de meditar y con su práctica habitual se conseguirá que la mente no se distraiga con los muchos pensamientos que tenemos por minuto. Solo observando sutilmente como sucede, sin tratar de cambiar el ritmo, pero consciente de sus modos. Respirar es algo que hacemos naturalmente, sin darnos cuenta; la constancia en esta práctica derivara en múltiples beneficios mentales, físicos y espirituales.
Algunos beneficios de su práctica.
- Aporta al desarrollo de la conciencia
- La percepción
- La concentración
- Ayuda a permanecer en el aquí y ahora a vivir en el presente.
- Aporta conocimientos sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Introducción a la meditación Anapanasati
- Elige un lugar tranquilo, donde no haya interrupciones; si tienes la oportunidad hazlo en algún espacio de la naturaleza, campo, montaña, bosque, patio. De lo contrario elige una habitación sin ruidos. En la meditación en la respiración es fácil distraerse al principio, con la practica constante podrás entrar en estado meditativo en cualquier momento y lugar. Se aconseja para quien se inicia en la meditación, utilizar los primeros meses el mismo espacio.
- Siéntate en el piso, puedes usar un fino cojín, con las piernas cruzadas o en posición de loto. La espalda debe estar derecha y la cabeza bien apoyada. Con las palmas hacia arriba, la mano izquierda tomara la derecha. Mantén tu cabeza ligeramente inclinada hacia abajo, al centro de tu cuerpo y los ojos cerrados.
- Comienza a aflojarte, respira siempre por la nariz, observa, dale tiempo a tu mente para que se apacigüe. Comienza a enfocarte en tu nariz, siente tu respiración, no trates de modificarla, déjala que sea. Si te distraes en la observación, simplemente vuelve despacio a ella. No la alteres, observa su intensidad conscientemente.
- Inhalo y cuento 1, exhalo y cuento 1, inhalo 2, exhalo 2 y así hasta llegar a 10 y retomo con el 1. Esto permite enfocarse más en ella, mantenerse en el aquí y ahora que es lo único que existe. Con la práctica lo lograras naturalmente.
- Mantente en ese estado, si aparecen sensaciones corporales, pensamientos o emociones, obsérvalas, déjalas ir y atiende a la respiración, a como ella recorre todo tu cuerpo.
- Cuando lo creas conveniente comienza a mover tu cuerpo lentamente, abre tus ojos y observa cómo te sientes.
Con estos pasos podrás iniciarte en la práctica de la meditación consciente y poco a poco ir incorporando más conocimientos sobre el budismo y su filosofía. El equilibrio, la paz y la felicidad dependen solo de ti.