La historia de los ungüentos y los perfumes es tan antigua como la humanidad misma, no solo se han usado como medicina sino también para tapar los malos olores que despide nuestro cuerpo. Debemos comprender también que la higiene corporal como la realizamos hoy, no era la misma, ya que obtener agua no dependía de abrir el grifo o la ducha muchas veces debían recorrer kilómetros para encontrarla.
Los aromas captados en diferentes formas fueron utilizados en ceremonias y reuniones por ejemplo utilizando copones donde se quemaba incienso, mirra y otras hierbas que muchas veces no eran de la región y eran transportadas y vendidas por los antiguos mercaderes.
La humanidad fue experimentando y conociendo el poder de las plantas y las han utilizado también para preservar cadáveres, se han encontrado en las momias egipcias restos de telas de lino y resinas.
Si nos interesa conocer un poco más de la historia de los ungüentos, aromas y otras prácticas con plantas podemos encontrar que en el Siglo XV ya aparecen personas llamadas ungüentarios a quienes se les encargaban preparados para curar algún padecimiento.
¡Realmente la herbolaria es un camino de ida, no hay retorno, busca, experimenta… la hierba que necesitas siempre está cerca!!!!
Ungüento de manzanilla y lavanda.
Ingredientes:
1 – Aceite orgánico una taza: coco, oliva, sésamo.
2 – Manzanilla seca 2 cucharadas, lavanda seca 4 cucharadas
3 – Cera de abejas 30 gramos
4 – Aceite de vitamina E (opcional)
5 -Frascos, potes.
¡Que comience la alquimia!!!!!
Colocamos una taza de aceite de coco en una olla junto con la lavanda y la manzanilla, la llevamos al fuego a baño maría por una hora, cuidando que la temperatura sea baja, que no hierva. Removemos la preparación de vez en cuando. Pasado este proceso colamos el aceite conseguido utilizando un colador cubierto con gasa. En esta gasa quedarán las flores y bastante aceite, exprimirla bien; guárdala para un baño de inmersión o para la ducha, puedes aprovechar al máximo todo. La lavanda tiene propiedades relajantes, anti microbianas y sedantes. La manzanilla, cicatrizante, antiinflamatoria, fungicida.
Luego llevas el aceite conseguido nuevamente a baño maría y le agregas los 30 gramos de cera de abejas, remueves hasta que se integren .En este momento puedes agregar 8 gotas de aceite de vitamina E, que es opcional, este ayuda a preservar el ungüento además de aportar otras propiedades.
¡Pasa la preparación a frascos o potes que hayas elegido y listo tu ungüento!!!