La medicina ancestral nos habla de los saberes más antiguos de los pobladores de nuestra madre tierra. Esta medicina era pensada como alimento para el cuerpo y el espíritu, se creía que todo lo que necesitamos para sanar, estaba muy cerca de nosotros, en la naturaleza ya que formábamos parte de un todo.

Las enfermedades eran vistas como un desequilibrio, como falta de armonía con el entorno. La función de la medicina practicada por los chamanes era la de acompañar a ese cuerpo físico y al alma con el objetivo de restablecer el orden y la armonía.

Tomando estos saberes y reconociéndonos como energía, mente cuerpo y alma, iremos de a poco introduciéndonos en estas prácticas.

Recuperar nuestros poderes está en nosotros, hoy comenzaremos con la limpieza.