El sahumado es una costumbre ancestral, era considerado por los chamanes, curanderos como parte de la medicina que practicaban. Ellos consideraban que el ser humano estaba compuesto por el cuerpo físico, el alma y la mente y que estas debían estar en perfecta armonía y equilibrio con la naturaleza. El uso de las plantas en la sanación era esencial ya que estas volvían a conectarnos con el todo. Para curar dolores físicos, heridas, hematomas utilizaban las hierbas a modo de cataplasmas (hierbas machacadas) que se aplicaban sobre la piel. Ungüentos (pastas realizadas con hierbas que podían contener algún elemento de origen animal) Infusiones (té de hierbas, cortezas, raíces). Para sanar el alma, la tristeza, el miedo se valían muchas veces del sahumado (quema de hierbas secas).
El poder de las hierbas en el sahumado.
Es sumamente importante si vamos a adentrarnos en el mundo de la medicina natural hacerlo con respeto. En las tradiciones indígenas chamánicas se consideraban a todos los reinos como iguales. Desde esa visión animista las plantas tenían alma y estaban en el mundo para brindarnos alegría, sanación, equilibrio y alimento para el cuerpo y el espíritu.
Sumergirnos en este mundo mágico nos invita a reverenciar a la naturaleza, entrar en una perfecta conexión y respeto con lo sagrado de las plantas. De nada vale sahumar si esta visión y respeto no está presentes en nosotros.
Propiedades de algunas plantas.
Eucaliptus: Potente desinfectante, ayuda en procesos virales, resfríos y otras enfermedades del sistema respiratorio, armoniza. Gran purificador de ambientes.
Salvia. Es una potente hierba, además de su exquisito perfume, propicia la calma, la claridad mental, la paz. Está siempre presente en rituales chamánicos de sanaciones.
Canela: atrae el dinero, protección, es una corteza que estimula la conexión con nuestros maestros.
Lavanda: Baja la ansiedad, purifica, armoniza, siembra optimismo en las personas.
Laurel: Aporta protección, fuerza, buena energía, triunfo en lo que deseamos.
Olivo: Aleja malas energías de nuestros hogares, propicia la protección y la buena suerte.
Citronella: purifica los ambientes, trae paz y claridad a los pensamientos.
Tabaco: El humo del abuelo tabaco como es llamado es un poderoso elemento que nos conecta con el gran espíritu, el más allá. Permite ver claro con los ojos y el corazón.
Naranja: sahumar con cascaras de naranjas, atrae el amor, la alegría.
Menta. Propicia la abundancia, la claridad mental, despeja los ambientes de malas energías.
Ruda: Nos protege y ahuyenta las energías negativas.
Artemisa: Tiene fuertes propiedades esotéricas, se le conoce también como la hierbas de las brujas, está asociada con la Diosa Artemisa, las mujeres y los antiguos cultos matriarcales. Es especial para limpiar casas y personas.
Romero: protección, elimina malas energías, atrae la buena suerte.
Pétalos de rosas: favorece el proceso de meditación, dan calma, conectan con el amor.
