¿Alguna vez te sentiste vacío, desorientado, desanimado, sin ganas de hacer nada? Puede que estés pasando por una crisis existencial. Este es el tema que hoy exploraremos, tratando de brindarles algunos puntos a tener en cuenta para sobrellevar una crisis de la mejor manera.
Qué es una crisis existencial.
El concepto crisis existencial deriva de la corriente filosófica llamada Existencialismo. La Escuela de Psicoanálisis la enmarca dentro de la Teoría de Crisis.
Sigmund Freud por lo tanto, define su origen y evolución, como producto de “Situaciones en la cuales existe una relación entre las manifestaciones físicas, con la biografía emocional del individuo, por lo cual se abre un debate y la formulación de preguntas, dudas y problemas sobre la existencia humana”.
Estar pasando por una crisis existencial significa enfrentarse a un período de profunda reflexión y cuestionamiento sobre el sentido de la vida, los propios valores, creencias y propósitos. Es un estado en el que una persona se pregunta sobre aspectos fundamentales de la existencia, como “¿Quién soy?”, “¿Qué es importante para mí?”, “¿Cuál es el propósito de mi vida?” o “¿Qué lugar ocupo en el mundo?”. No existen referencias de que si lo que hacemos tiene una finalidad y un valor, es sentir la ausencia de algo que de sentido a la vida y esa incertidumbre viene acompañada de angustia.
Pero atención, si aprendemos a detectarla, a conseguir las herramientas y terapias adecuadas para sobrellevar los vacios existenciales generados por la crisis; saldremos fortalecidos de las mismas, quizás con proyectos más genuinos.
Cuando y por qué puede producirse una crisis existencial.
Este tipo de crisis puede ser desencadenada por varios eventos o cambios en la vida, como problemas personales, laborales, la muerte de un ser querido, alcanzar ciertas edades significativas, o incluso sin una causa aparente. Durante una crisis existencial, se pasa por un profundo malestar que puede resultar mental y físicamente muy agotador; es común experimentar sentimientos de insatisfacción, desorientación, soledad, angustia o desesperanza.
Aunque pasar por una crisis existencial puede ser un proceso doloroso y desafiante, también ofrece la oportunidad de crecimiento personal. Permite a las personas reevaluar sus vidas, clarificar lo que realmente valoran y encuentran significativo, y realizar cambios que alineen su vida con estos valores e ideales. Es el momento de salirse de la zona de confort, aceptar y experimentar nuevos desafíos y lograr encontrar nuevos propósitos y creencias, porque las que teníamos ya no sirven. En este sentido, una crisis existencial puede ser el inicio de un viaje transformador hacia una vida más auténtica y plena.
Como afrontar una crisis existencial, que pasos seguir.
Afrontar una crisis existencial requiere introspección, paciencia y, en muchos casos, el apoyo de profesionales de la salud. Aquí te presentamos algunos pasos que pueden ayudarte a manejar y superar esta fase.
Aceptación: Reconocer y aceptar que estás pasando por una crisis existencial es el primer paso. Aceptar tus sentimientos sin juzgarlos te permite comenzar a trabajar con ellos de manera constructiva.
Exploración de sentimientos: Permítete sentir y explorar tus emociones. Escribir un diario, la meditación, y la expresión artística son formas útiles de procesar tus sentimientos.
Reflexión profunda: Hazte preguntas fundamentales sobre lo que valoras, tus pasiones, y lo que encuentras significativo en la vida. Trata de identificar la raíz de tu crisis y qué aspectos de tu vida te están llevando a cuestionarte.
Busca apoyo: Hablar con amigos de confianza, familiares, o buscar el consejo de un terapeuta o consejero puede proporcionar nuevas perspectivas y apoyo emocional. A veces, simplemente verbalizar tus pensamientos y sentimientos puede ser increíblemente liberador y esclarecedor.
Educación y lectura: Leer sobre filosofía, psicología, y experiencias de vida de otras personas puede proporcionar inspiración y nuevas ideas sobre cómo manejar tu crisis.
Establece pequeñas metas: Trabaja en objetivos pequeños y alcanzables que estén alineados con tus valores y lo que descubras que es importante para ti. Esto puede ayudarte a sentirte más en control y darle dirección a tu vida.
Cuida de ti mismo: La salud física y mental están profundamente conectadas. Asegúrate de dormir lo suficiente, comer bien, hacer ejercicio regularmente, y practicar la relajación o técnicas de mindfulness. Aléjate del alcohol y otros vicios que solo harán que empeore tu situación.
Explora nuevas experiencias: A menudo, salir de tu zona de confort mediante nuevas experiencias puede ayudarte a descubrir lo que realmente valoras y te apasiona. Esto puede incluir viajar, aprender una nueva habilidad, o dedicarte a alguna actividad que te atraiga y de placer.
Paciencia: Recuerda que superar una crisis existencial lleva tiempo. No hay una solución rápida, explorar y atender tus emociones a conciencia lleva tiempo y está bien moverse al propio ritmo.
Reevaluación y ajuste: Comprender plenamente que con el tiempo, los sentimientos y pensamientos pueden cambiar. Está bien reevaluar y ajustar tus metas y lo que consideras importante en la vida. Muchas veces vivimos una vida que tiene más que ver con las expectativas de otros o de la sociedad que de nosotros mismos.
De una crisis existencial se puede salir de forma rápida, o puede tomar meses o años, todas las personas somos distintas y tenemos nuestros tiempos. Pero, debemos estar atentos al tiempo y la forma de transitar la, siempre es conveniente buscar ayuda profesional si nos sentimos demasiado angustiados y esto se prolonga en el tiempo. La psicoterapia puede ayudar aportando herramientas para conseguir una correcta gestión emocional.
En definitiva una crisis existencial puede ser una oportunidad para un profundo crecimiento personal y redescubrimiento. Aunque el proceso puede ser desafiante y doloroso también puede llevarte a vivir una vida más auténtica y significativa.
Esperamos que esta nota sea un aporte para tu salud y bienestar. Si tienes alguna inquietud no dudes en escribirnos. ¡Hasta la próxima!
La Pacha Espiritual.